De color blanco y forma aplanada, globosa y alargada. Notarás su textura suave y untuosa una vez cocido. Se mantendrá denso, sustancioso y firme todo el tiempo. Tenemos más argumentos, pero creemos que una vez que los pruebes, estarás de acuerdo en que es uno de los más sabrosos.

El ingrediente ideal para preparar un rico guiso, no solo permanecerá sin romperse, sino que le otorgará una consistencia espesa. Cocínalos a fuego lento con zanahorias, cebolla y hojas de laurel para obtener un caldo extra rico. Mézclalo con carnes ahumadas y condimentos, tendrás un plato de alta cocina. Sírvelo como guarnición, en una ensalada de pallares, cebolla roja, perejil, ajo y aceite de oliva.

Por su alto contenido en proteínas y fibra son útiles para personas con metabolismo irregular de glucosa, como los diabéticos, y para aquellas con hipoglucemia, por tener un índice glucémico bajo. Mantiene la salud de tu corazón y previene de enfermedades cardiovasculares, no solo por su contenido en fibra sino por las cantidades significativas de ácido fólico y magnesio que suministran. Una muy buena fuente de manganeso, esencial en la producción de energía y las defensas antioxidantes.

Fuente de: proteínas, hidratos de carbono, fibra dietética, hierro, calcio, potasio, magnesio, fósforo, zinc, vitamina A, B1, B2, B3, B6, B9, C y E.